LA FIRMA

Marisol Muñeton

“A la hora de enfrentar un proceso penal, es indispensable contar no solo con un abogado, sino también con un profesional responsable, inteligente, capaz de adquirir resultados favorables para sus defendidos; una persona idónea, que se entregue totalmente con compromiso, que esté preparado para enfrentar casos con veracidad, con una mentalidad que cumpla con todas la expectativas de su cliente.
Solo Dios sabe la angustia que se siente dentro del grupo familiar cuando el tiempo es corto y no hay una luz que nos guíe. En nuestro caso, nos tocó enfrentar esta situación con un total desconocimiento y desinterés como el que ponen algunos abogados en sus trabajos; lo digo porque en este proceso tuvimos inicialmente cuatro abogados que estudiaron el caso. Nos acompañaban en las audiencias, pero se dejaban opacar de las palabras del fiscal, el cual desde el inicio tuvo un señalamiento denigrante, sin tener en cuenta los principios procesales que se le deben dar a un debido proceso, y respetando la dignidad del ser humano. El mayor temor para el grupo familiar, era el delito que les imputaban y que ellos nos resaltaban constantemente que habían tenido un operativo exitoso con una captura en flagrancia.
Ya casi teníamos el 90% del proceso sin resultados positivos, fue así cuando un amigo de la familia, nos contactó con el Doctor Alejandro Decastro y Guillermo Acevedo, quienes al estudiar el expediente, nos daban como garantía realizar un muy buen juicio oral para tener una muy buena apelación, es decir solo contábamos con un 10% para ello.
Toda la familia tenía el corazón partido, pero al ver la seguridad, tenacidad, sinceridad que nos transmitían estos dos licenciados del derecho, decidimos contratar sus servicios, aun sabiendo lo poco que se podía lograr.
Tal como lo habíamos acordado, después de un excelente juicio oral, mi familiar fue condenado a 37 años y cuatro meses de prisión por secuestro extorsivo agravado, señalados directamente por el testigo que afirmó haber sido víctima del delito, sentencia emitida por el juez en primera instancia. Pero el Doctor, Alejandro Decastro, prestigioso abogado con su inteligencia y experiencia, aprovecha un excelente contrainterrogatorio, logrando desvirtuar la credibilidad de la victima; consigue pruebas para llevar a la apelación.
Estando en la apelación, logran así demostrar la inocencia de sus defendidos, los cuales fueron puestos en libertad. Damos gracias a Dios por colocar en nuestro camino una persona tan profesional, que durante el proceso no solo tuvo un buen acompañamiento con los defendidos, sino también con todo nuestro grupo familiar; sus constantes reuniones, informes, y acercamientos nos dio la tranquilidad para enfrentar una situación tan delicada y dolorosa como las que enfrentan las familias, que se ven sometidas a tan triste realidad.”