LA FIRMA

Carlos Quiroz

“A lo largo de mi vida he aprendido, aunque no tanto como quisiera, a asumir en alguna medida que hay cosas de las cuales “nadie está libre”. Me refiero a las enfermedades y a la muerte. Hay otras situaciones para las que usamos la misma frase repetida, y aunque decimos que de eso “nadie está libre”, nunca llegamos a creer que realmente algún día nos pueda tocar. Me refiero a estar implicado en un proceso penal con el riesgo de terminar pagando una condena. De verdad, jamás pasó por mi mente que algún día tendría que acompañar a mi esposa a enfrentar una injusta acusación.
Cuando se inició este proceso penal en contra de mi esposa, estaba en medio del terror… yo no veía cómo íbamos a demostrar su inocencia. Era un caso bien complejo, lleno de tecnicismos, agravados por las imprecisiones y conceptos equivocados que tenía la Fiscalía. Parecía entonces que tendríamos que prepararnos para enfrentar una condena.
Enfermedades, muerte, procesos penales, tienen en común que cuando se presentan ponen en riesgo nuestra vida y sólo quisiéramos contar con toda la ayuda de Dios para encontrar al mejor profesional.
Doctor Decastro, hoy al hacer el balance, lejos de la tortura del proceso penal, tengo que reconocer que Dios sí estuvo con nosotros y nos puso en las manos del mejor penalista. Usted y su equipo de trabajo demostraron altísima capacidad para conducir exitosamente nuestro caso. Siempre nos sentimos acompañados. Siempre percibimos el mayor interés por nuestro caso. Cada día vimos cómo se interesaron por entender hasta los mínimos detalles. Cada momento sentimos que además de excelentes profesionales, son grandes seres humanos, tratando de ponerse en nuestra situación y comprendiendo lo que estábamos viviendo.”
Por eso, Doctor Decastro, hoy y siempre tendrá nuestro agradecimiento por el trabajo realizado y nuestro reconocimiento por la calidad humana y profesional de todo el equipo de trabajo de “Alejandro Decastro Abogados y Expertos”.